La limpieza superficial de chapas de acero, perfiles o estructuras compuestas ha sido resuelta de modo racional gracias al uso de las instalaciones a túnel continuo.

La manutención del material se realiza generalmente por medio de un plan con rollos horizontales provisto de un grupo de mando con reguladores de velocidad.

La velocidad de pasaje está elegida dependiendo del estado inicial de las superficies que hay que tratar y de la calidad de acabado requerida.

La disposición y el nombre de turbinas, instaladas tanto por encima como debajo del plan de rodadura del producto a tratar, permiten la limpieza perfecta en un solo y único pasaje de todas las superficies a limpiar.

Anchos de paso de las chapas de 500 a 3500 mm y altura de paso de las chapas hasta 1000 mm.